Cerca del primer aniversario del fallecimiento de su mamá, Darío Barassi escribió una conmovedora carta a una de las mujeres más importantes en su vida.
«Que hay q soltar, que vive en vos, que la tenes que sentir, que la tenes que dejar descansar. Que se yo.
Básicamente no se, NO SE. Voy viendo qué carajo hacer con semejante ausencia, extraño un montón, me duele profundo pero la siento cerca, la veo en mis hijas, la veo en una receta, en el viento, en los árboles, en el mar y en mi. Te amo viejita.
Uno sigue caminando, el mundo sigue funcionando, por momentos quiero gritar y decirles eyyy se bajo alguien muy importante de este tren frenen un rato. Me lo digo a mí mismo, hago q mi mundo pare y te pienso, te siento, te escucho y te veo. Estás radiante, ya querías soltar ese cuerpo enfermo y ser eterna. Merecido descanso madre mía.
Un año. Que parecen miles y que parece un día. Te suelto y te extraño. En el próximo recreo de vida charlamos viejita querida, te contaré del Laburo que te pondrá orgullosa, de las chicas que están divinas, y nos reiremos de las mismas anécdotas de siempre.
Sabes? Un poco tuyo vive en mi, eso tbn es eterno. Por suerte.
Te adoro mamá. El gorito»