El gobernador Ricardo Quintela fue contundente al plantear el dilema que atraviesa La Rioja frente al endeudamiento heredado y la retención de fondos nacionales. “Cuando tenés que optar, o pagamos los salarios, prestamos los servicios o le pagamos a estos fondos, que son fondos buitres”, aseguró, al remarcar que la prioridad de su gestión es garantizar los sueldos y la obra pública en la provincia.
Quintela recordó que la deuda de 300 millones de dólares se tomó en gobiernos anteriores y que su administración venía “cumpliendo religiosamente” hasta que el actual presidente decidió retener los recursos de extra coparticipación. “Desde septiembre de 2023 nos retuvieron todos los recursos que nos permitieron no solamente pagar los bonos, sino también avanzar en la obra pública que tanto necesita el pueblo riojano”, explicó.
El mandatario provincial destacó que no existe riesgo de embargo porque los préstamos “se otorgaron sin garantía real”, y subrayó que ya se planteó la voluntad de pago mediante una reestructuración. “Si vos no tenés recursos, ¿cómo podés pagar una deuda, por más que tengas voluntad de pago?”, cuestionó, al tiempo que reafirmó que su prioridad es la gente de La Rioja y no la presión de los acreedores externos.