Mientras el gobierno promueve un ajuste brutal sobre los sectores más vulnerables, el presidente Javier Milei y su hermana Karina registraron un llamativo incremento patrimonial. En su última declaración jurada ante la Oficina Anticorrupción, el mandatario informó un patrimonio de $206 millones, un aumento del 64% respecto al año anterior. Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, triplicó sus bienes, alcanzando los $11 millones.
La suba se explica, en ambos casos, por una «revaluación» de propiedades y vehículos, en un contexto en el que millones de argentinos apenas llegan a fin de mes. Resulta particularmente escandaloso que, mientras el discurso oficial insiste en la «austeridad» y la «motosierra», quienes están en la cima del poder engrosen sus fortunas sin rendir cuentas claras ni dar explicaciones públicas.
Javier Milei declaró un departamento y dos vehículos de lujo, además de más de 85 mil dólares entre efectivo y depósitos. Su hermana posee un amplio departamento en Vicente López, una caja de ahorro con más de $4 millones y un crédito fiscal millonario. El contraste entre los números oficiales y el relato de «sacrificio» que predican desde el poder deja al desnudo una doble vara que indigna cada vez más a la ciudadanía.
KARINA MILEI TRIPLICÓ SU PATRIMONIO EN UN AÑO, JAVIER MILEI DECLARÓ 206 MILLONES
