
Fabián Gerardo Tablado, el femicida que en 1996 asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló en uno de los casos más resonantes de la historia criminal argentina, volverá el próximo miércoles a recuperar la libertad, luego de cumplir durante el último año la condena que le impusieron por violar dos restricciones perimetrales, informaron fuentes judiciales.
El último fallo que lo condenó por dos hechos de «desobediencia» por no respetar las prohibiciones de acercamiento que tenía con sus hijas y con Edgardo Aló, el padre de su víctima, ya estipulaba que a Tablado (45) se le dé por concluida la condena el próximo 15 de diciembre, a las 12 del mediodía.
Ese será el momento en el que el reincidente saldrá en libertad de su actual lugar de detención, la Unidad 46 de José León Suárez, una de las que integran el Complejo Penitenciario San Martín que el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) tiene montado al costado del Camino del Buen Ayre.
Desde la Fundación Carolina Aló, que preside Edgardo, se impulsa para el día de la liberación un «escrache popular» en redes sociales para difundir el rostro de Tablado con el hashtag #asesinosuelto y el mensaje «no te olvides de esta cara, el 15 de diciembre puede estar caminando al lado de tu hija».
«Este chacal nunca tendría que recuperar la libertad. Es un psicópata peligroso que siempre se burló de las leyes, como lo hizo conmigo al violar la perimetral que le habían impuesto. Sólo nos queda cuidarnos de él», dijo a Télam el padre de Carolina.
El propio Edgardo, con su abogado Ignacio Iudica, lograron que el Juzgado de Familia de Familia 5 de Tigre, ordenara para Tablado una nueva perimetral que deberá cumplir al salir de prisión y que le impide acercarse a menos de 500 metros de su domicilio particular en San Fernando y del laboral en la Dirección Nacional de Migraciones de Tigre.
En ese sentido, la jueza Silvia Sendra dispuso que la medida sea por 120 días, aunque «será prorrogable en el supuesto de que perdure la situación de riesgo», señaló la resolución judicial a la que accedió Télam.
«El denunciado deberá abstenerse de realizar actos de violencia, hostigamiento, perturbación o intimidación, mediante cualquier modalidad (telefonía, Internet, valiéndose de terceras personas, etc.)», agregó el fallo.
Más allá de alguna salida transitoria que en alguna oportunidad tuvo, pero le fue revocada, Tablado pasó más de la mitad de su vida encarcelado por las tres condenas que tuvo a lo largo de sus actuales 45 años.
Desde que asesinó a su novia el 27 de mayo de 1996 y hasta el 28 de febrero de 2020, cuando se dio por concluida esa condena y salió del penal de Campana, estuvo 23 años, nueve meses y un día preso.
En aquella oportunidad estuvo en libertad sólo nueve meses y 18 días viviendo con sus padres en la misma vivienda de Tigre donde en 1996 cometió el femicidio de las 113 puñaladas.
Pero volvió a ser detenido el 16 de diciembre de 2020 a raíz de la denuncia que el propio padre de Carolina hizo al enterarse que el 19 de octubre de ese año Tablado pasó caminando junto a sus hijas mellizas -sobre quienes también tenía una perimetral-, a 150 metros de su lugar de trabajo en Tigre, lo que fue confirmado por los videos de las cámaras de seguridad.
El juicio se hizo el 9 de noviembre último y el juez en lo Correccional 6 de San Isidro, Hernán Sergio Archelli, condenó a Tablado por el delito «desobediencia reiterada» (dos hechos, por violar ), a un año de prisión efectiva y lo declaró reincidente.
En uno de los párrafos más duros de su sentencia, Archelli consideró como agravante los antecedentes condenatorios de Tablado que «son indicativos de un desapego persistente a las normas y a la sociabilidad» y «la victimización reiterada» a la que sometió al padre de Carolina.