En medio de la creciente tensión económica, Cristina Fernández de Kirchner lanzó un fuerte cuestionamiento al presidente Javier Milei. “¡Qué olor a default!”, exclamó la exmandataria al referirse a la escalada del dólar y a la utilización de más de 1.000 millones de dólares de las reservas del Banco Central. La dirigente señaló que “estamos ante un nuevo intento de destrucción del Estado y de las capacidades argentinas”, en un mensaje que encendió el debate político.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof también sumó críticas y apuntó directamente contra la situación judicial de la exvicepresidenta: “Cada día con Cristina detenida, Argentina es un país más injusto y una democracia más débil”. Sus palabras fueron interpretadas como un claro respaldo al liderazgo kirchnerista en un contexto de incertidumbre institucional y social.
La disputa verbal entre Cristina Kirchner y Javier Milei se da en un escenario de marcada inestabilidad económica, donde la oposición acusa al Gobierno de “improvisación” y de aplicar medidas que afectan directamente a los sectores más vulnerables. Mientras tanto, el oficialismo insiste en que los ajustes son necesarios para “ordenar la macroeconomía” y evitar un colapso mayor.
