Riachuelo logró un enorme triunfo ante Boca, de visitante en el Luis Conde y por un ajustadísimo 71-70. La defensa y la actitud, sin olvidar el fantástico trabajo de su extranjero anotador Gary Ricks, fueron las claves del Eterno para una jornada que quedará en el recuerdo.
Ricks la rompió. El escolta, máximo artillero del equipo, no desentonó y firmó una precisa tarea con 31 puntos (6/11 en triples), 6 rebotes, 2 asistencias y 3 robos jugando casi todo el partido (39:42 minutos). Su labor de excelencia arrojó un 37 de valoración.
En el Eterno también hay que resaltar el trabajo de Martín Leiva, importante en el juego interior y consiguiendo un doble doble de 10 puntos más 11 rebotes. Rodrigo Sánchez (8 tantos y 7 rebotes) y Pablo Espinoza (6 más 7) acompañaron.
Por su parte, en Boca hubo un gran despliegue de Eloy Vargas (20 tantos y 10 rebotes), además de dos jugadores que recientemente representaron a Argentina en la ventana FIBA: Schattmann con 19 puntos más 6 asistencias, y Kevin Hernández con 11 unidades y 8 rebotes.