El jefe del gobierno alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, destituyó este miércoles a su ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, en medio de una grave crisis en el corazón de la coalición gubernamental tripartita.
La crisis política se desató en coincidencia con el auge de la extrema derecha después que la Alternativa por Alemania (AfD) logró a principios de septiembre el primer lugar en las elecciones regionales del estado federado de Turingia y el segundo en Sajonia. De esa manera, se convirtió en el primer partido de ultraderecha en ganar unos comicios en Alemania desde el fin de la II Guerra Mundial.
Scholz, en el poder desde 2021, también anunció que buscará un voto de confianza de los diputados a principios de enero, lo que abre la puerta al final de su mandato y a la convocatoria de elecciones generales anticipadas “a más tardar a finales del mes de marzo”.
La decisión sume a la mayor economía europea en una crisis política, en un momento clave para Europa tras la victoria del republicano Donald Trump en Estados Unidos. El Ejecutivo, al borde de la ruptura, está formado por una coalición tripartita de socialdemócratas (SPD), verdes y liberales (FPD).